martes, 29 de enero de 2008

¿La poesía es un arma cargada de futuro?


En 1955 Gabriel Celaya publicaba Cantos Íberos, obra que contiene su famoso poema-manifiesto La poesía es un arma cargada de futuro.

Ha pasado medio siglo desde aquellas tremendas palabras , los propósitos, quizás demasiado idealistas y un poco dogmáticos ( recordemos que “maldice” toda poesía pensada como bella si no es una útil herramienta), han quedado un poco pasados y olvidados, pero tal vez es el momento de rescatar algunas ideas, adecuándolas a los tiempos, haciendo una nueva lectura de lo mismo que es , al fin y al cabo, de lo que vive la Literatura, de un incesante reciclar de temas.

Pensemos ya no sólo en la poesía como arma de carácter político contra la opresión, sino en un arma de conocimiento, en un arma contra aquello que nos impida ser, conocernos y vivir de acuerdo a como somos y a como nos conocemos. Si Gabriel Celaya gritaba a favor de los ciudadanos, quizás sea el momento de hacerlo a favor de las personas, que antes de ser ciudadanos son, y han sido personas.

Desde luego, la poesía no tiene porqué ser útil, porque, como todo arte, tiene su función en sí mismo, el placer que nos produce tiene su mayor justificación en ese mismo placer que nos produce su contemplación, su lectura y nada más. Si queremos cosas útiles busquemos tuercas y tornillos, lavadoras y sacacorchos que sí son objetos muy útiles...pero son tan feos...Claro que la nueva lectura que hagamos tiene que ser equidistante de los dos extremos que “azotan” la poesía: la utilidad más panfletaria y el juego más vacío. Pero incluso esa poesía del ars gratia artis que algunos condenan por vacía (que, en realidad no lo es, porque ninguna “buena poesía” puede estar vacía si pensamos que responde a unas necesidades comunicativas) no deja de ser un arma cargada de futuro.

Sí, un arma cargada de futuro. La poesía es uno de los múltiples cauces que a lo largo de la historia ha elegido el hombre para comunicarse con sus semejantes, como la música, la pintura, la escultura...Sigue siendo un arma en potencia porque nos quedan muchas facetas por explorar, sigue estando en potencia y , en realidad, siempre lo estará, porque es inagotable.

Estudiar poesía, comprenderla y amarla es ahondar en este proceso de comunicación que dura toda nuestra vida. Toda poesía supone un tremendo esfuerzo de comunicación. Tremendo, porque es la poesía el único medio útil para comunicar una realidad interior contradictoria, difícil y difícil de sistematizar, y, a pesar de todo, el poeta consigue hacernos partícipe de sus sentimientos.

Además de un “artículo de primera necesidad” (aunque algunos realitísimos, banquerísimos, politiquísimos y juecísimos señores no piensen lo mismo) la poesía es una necesidad de la propia palabra. El hombre creó la palabra porque necesitaba comunicarse con sus semejantes para cazar, aparearse...Más tarde creó la poesía porque tal vez necesitaba decir cosas bonitas y empezó a dedicarle cancioncillas a los animales que cazaba, poemas laudatorios a los grandes héroes colectivos, versos de amor a las mujeres con las que se apareaba, a su vez estas mujeres dedicaron preciosas y dulces nanas a los niños que parían...y estoy segura de que en algún momento de nuestra evolución de pronto todo se llenó de poemas, casi sin querer. De ahí en adelante la poesía fue una necesidad de la propia palabra, un mecanismo para autoennoblecerse.

Hay por ahí un viejo proverbio que dice que no valoramos algo hasta que no lo perdemos. Triste, pero cierto. Imagínate, ¡Oh, tú, distraído lector! El destino adversísimo al que se vería abocada la palabra si dejáramos de leer y de escribir poesía: ¿pasaría a ser un instrumento con valor retórico con el que nos maltratarían los políticos en sus campañas a favor de constituciones y con sus planes soberanistas?, ¿Sería un ripio chillón en esas canciones veraniegas con las que nos acosan chicas de goma en bikini y chicos de carne prensada, que por fortuna ahora están invernando, pero que amenazan con volver como cada verano?

Por lo que llevamos dicho, podemos deducir que tan “enemigos” de la poesía son esos que pretenden cambiar el mundo a golpe de endecasílabo (aunque es una tarea mucho más sana que los que pretenden lo mismo a fuerza de bombas), como esos realitísimos señores que la critican por su inutilidad, por juzgarla tarea de románticos trasnochados que ponen de vez en cuando un ramito de violetas en la estatua de Bécquer.

Parece que hay algunos que están empeñados en medir las cosas, en sumar y en restar, en cerrarnos las murallas, en decir que los versos que no riman son malos y en hacernos creer que sobre nuestra vida hay un techo de cristal que nos impide mirar hacia arriba, aspirar a más.
Ante los que nos obligan a que nos conformemos con una pseudo vida de “muchacha típica“ con su telefonía móvil y sus mal llamadas “revistas del corazón”¿Por qué no anteponer una vida verdadera, una vida con valores y poesía? Y es que muchas veces es bueno que no aprendamos de lo que se nos está enseñando.

Les pese a quien les pese, la poesía seguirá siendo “un arma cargada de futuro”, quizás al servicio de pocos, porque pocos son los que la leen. Un arma potentísima, porque nos hace comprendernos y comprender, y nos hace disfrutar. Es la varita mágica que hace cosas tan maravillosas como cantar la opresión de los gitanos en romances, o acercar el alma al Amado con una escalera de liras. No hay nadie más “peligroso” y más libre que aquél que sabe quién es y sueña poesía. . . entonces no habrá sol que derrita las alas, ni sirenas que hagan naufragar las naves.

8 comentarios:

Gaby dijo...

claro que muy de acuerdo contigo.... la poesía es eso, y mucho mas!
y me encanto el final...
“No hay nadie más “peligroso” y más libre que aquél que sabe quién es y sueña poesía”

saludos!

Unknown dijo...

Hoy temprano se me vino a la cabeza un poema para ti me dije a ver que escribe hoy cris... y ahora pones tremenda reflaxion mujer...

Te lo regalo se que te gusta, soy argentino pero los admiro tanto a ustdes los españoles...

"Que hay un español que quiere
vivir, y a vivir empieza
entre una españa que muere
y otra españa que bosteza.

Españolito que vienes al mundo
te guarde Dios
una de las dos españas
ha de Helarte el corazón"

Ahora que leo esto me viene esta otra..

..supo la historia de un golpe
sintió en su cabeza cristales molidos

y comprendió que la guerra, era la paz del futuro

lo más terrible se aprende en seguida
y lo hermoso nos cuesta la vida
la última vez lo vi irse entre humo y metralla
contento y desnudo
iba matando canallas
con su cañón de futuro.

Una habla mi amigo Antonio y otra cuentan como era mi amigo Ernesto.

Gracias por intentar cambiar el mundo con tus poesías, unite a esta cruzada que somos varios.

Perdón lo extenso... creo que lo vale.

BLQ dijo...

lástima que se escriba tan poca...

pero en definitiva, toda escritura debe ser un arma de futuro, donde se cuente algo más que las miserias y se distingan los deseos de cambio, de pertenencia, de riesgo, de lo que sea

Quique dijo...

Yo también era fan de la Carra de pequeñito.

Un saludo

La gata Roma dijo...

Al leer esto tantas poesías asaltan mi mente... tantos recuerdos de tantas sensaciones... la poesía en sí, el recuerdo de ella es l que me hace sentir, casi sin concretar un autor, un libro... Tal vez es que hoy el día es muygris para mí, las aceras lloran y todo está tan lejos, como cerca siento las cosas que me agobian... Es un suerte sabe que en días así siempre nos queda la poesía, al menos para llorar un rato agusto, jejeje
Kisses

Arcángel Mirón dijo...

Totalmente de acuerdo con vos, Cris.

:)

Un abrazo.

Francisco Sianes dijo...

Sí.

http://latorredemontaigne.blogspot.com/2008/01/mi-poesa-es-un-arma-cargada-de-futuro.html

Unknown dijo...

Muy de mi interés. Así que vuelvo más despacito y leo más. Gracias y necesito un mail de vos...