Creo que una de las cosas más trascendentales que me han pasado fue descubrir la biblioteca de mi pueblo. Hoy, por casualidad, encontré este viejo texto (que debí escribir hace como diez años) que a continuación os transcribo:
Un día llegué a aquella biblioteca, caminando como hipnotizada, y nunca más he dejado de ir ni a ésa ni a otras que he conocido después.
Cada vez que iba a elegir un libro me disponía a cumplir un rito, toda una ceremonia. Entre las viejas estanterías llenas de polvo (más tarde he pensado que esto dice mucho de un pueblo) estaban todas las posibilidades de la vida.
Cada vez que iba a elegir un libro me disponía a cumplir un rito, toda una ceremonia. Entre las viejas estanterías llenas de polvo (más tarde he pensado que esto dice mucho de un pueblo) estaban todas las posibilidades de la vida.
Elegir un libro no era una decisión vacía , sino una tarea que requería horas de estudio, consciente yo de que era una elección trascendental, porque dependiendo de la historia seleccionada así discurriría mi vida mientras se prolongase su lectura. Al sacar un libro yo orientaba cómo quería que fuera mi vida, al menos por unos días. Uno podía decidir entre vivir como una heroína romántica, o como un príncipe confuso, o como un inspector en las calles del Madrid de los años cincuenta...
Pienso, todavía hoy , que ésta es una de las pocas posibilidades de libertad que la vida nos ha concedido : la de vivirnos a nuestro antojo en nuestra imaginación.
Pienso, todavía hoy , que ésta es una de las pocas posibilidades de libertad que la vida nos ha concedido : la de vivirnos a nuestro antojo en nuestra imaginación.
17 comentarios:
¡Cuánta razón! ¿Qué habría sido de mí sin una biblioteca? La siento casi como una casa, la verdad. Besitos y hasta luego
Perdona pero no puedo va más alla de mi, pero tu lo haz nombrado... me gusta mucho como escribes y lo que cuentas, coincio contigo basicamente te lo regalo lo debes haber leido, yo puedo decir que casi lo he vivido, saludos.
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden
las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.
De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.
Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.
Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.
Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.
Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.
¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?
Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
perdón haberme extendido!
yo pasé todos los veranos de mi niñez devorando los libros de la biblioteca de mi pueblo. gracias por esta entrada, me ha hecho recordar cosas maravillosas.
Que cierto eso de que por el polvo de una biblioteca se deduce como es la gente en ese barrio, ese pueblo o ese colegio... Mi primer recuerdo es ese precisamente, la pequeña biblioteca del cole, dónde empecé a aficionarme, cuando ví que en los recreos además de la comba, podía ir a sacar un libro.
Un saludo
Preciosas palabras llenas de razón. Así me siento cuando entro en una biblioteca o en una vieja librería que tanto me gustan.
Según el estado de ánimo, según esté sintiendo en ese momento, así será la lectura que elija.
Soy usuaria de bibliotecas desde muy pequeña, ahora lo es mi hijo. Y juntos disfrutamos de ese gran placer.
Un placer también leerte.
Coucou amie Cris!!! Ça va?
Amo las bibliotecas y como decía el Maestro Georgie "yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca" y es tal cual. Adoro las bibliotecas y los refugios concebidos sólo para leer libros maravillosos. Si no tuviera que ir a trabajar y fuera rica, dedicaría una buena parte de mi vida a leer a leer a leer y a tomar vino. Un abrazote de los grandes y à tout à l'heure amiga!!
Es lo mejor que tiene leer y escibir, puedes vivir infinidad de vidas. ufff ¡que bonito es imaginar!
Besitos guapa
Qué bonito :) ¡Y qué dulce!
Suerte que tengo una biblioteca cerquita de casa, con la que jugar a las identidades...
Un abrazo :)
yo también devoraba los libros, aunque tenía la suerte que mi madre también lo hacía (y hace), por lo que tenía una pequeña biblioteca en casa. De todas formas siempre me ha gustado pasearme y tocar los libros, descubrir de nuevos.
Es bonito escribir como lo haces de tus acciones cuotidianas... hace diez años dices. Genial
El otro día hablaba de esto con mi madre, y le comentaba que para mi leer un libro, elegirlo, palparlo, comenzar la lectura, es todo un ritual. Una ceremonia para justo antes de dormir en vacaciones y para las tardes el resto del año, un ritual que implica gozar cada tramo de lectura y no siempre leer ávidamente, sino a veces también retrasar el momento del clímax. Muy erótico, dijo mi madre, pero eso es en verdad lo que pasa.
Un abrazo señorita, no sé si ya había pasado por aquí o si más bien había pospuesto el devolver el saludo, pero me gustó pasar ahora que hay más tiempo y reírme un rato también con Rafaella Carrá y la anécdota del cazzo...un gusto (leerte ah, no el cazzo)
...aunque pensándolo bien.
Besitos.
Holaaaa Cris, pero que placer que pases por mi flamante y nuevo blog!!
Sehh yo me re cuelgo y con el trabajo se me complica actualizar, pero bueno, algo haremos!
Por lo que me comentás, si! la ambientación es super parecida, vos sabías que las coreografías originales de Bob Fosse no se pueden usar en el teatro? Así que yo calculo que en todos los países deben usar el mismo formato o bastante parecido. La versión francesa la hizo Ute Lemper, la conocés? es genial, yo la vi cuando vino aca y mas allá de que no tenía nada que ver con la obra cabaret, cantó la canción, fue genial!
Ahora esta obra de Cabaret que se llevó al teatro aca, va a hacer una gira mundial, la verdad no se que países abarcará, pero por ahí pasan por allá o haran América Latina, no se aún, yo te informo!
Muchas gracias por pasar Cris, nos seguiremos cruzando por los blogs!
Besotes!
se te extraña..
Y los libros ayudan tanto a imaginar...
Cariños!!!
Lidia
¡Qué bien describes esa conexión tan íntima que se produce entre el amante de la lectura y el libro!
No sólo elegimos el libro que determinará nuestra vida sino que el libro elegido se apropia absolutamente del tono vital con el que empañamos nuestra vida mientras avanzamos en las páginas hasta la palabra fin.
Un abrazo, compañera.
P.D. Por si te hace gracia, te comunico que me ha llegado a mi blog una "cadena de ciberpremios", y yo a mi vez tenía que elegir a 5 blogs, y tú eres uno de ellos. Ahí te hago propaganda.
Si quieres mirarlo, me encontrarás (ya entraste una vez que yo sepa)
en http://meencantobailarcontigo.blogspot.com
¡¡Salud y lecturas!!
"Pienso, todavía hoy , que ésta es una de las pocas posibilidades de libertad que la vida nos ha concedido: la de vivirnos a nuestro antojo en nuestra imaginación."
Sencillamente, precioso...
Hola parece que ya no escribes en Tu Blog, mira lo que es la Vida, practicamente dos años despues vengo encontrando tu blog y es una pena que ya no lo hagas o no puedas hacerlo, espero que sigas escribiendo en tus hojas ... o que quiza te animaste y escribiste algo como un libro ? podria ser ?, si siempre has vivido escribiendo por que no ? Un abrazo desde México lindo y querido. (Yesennie)
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